La pregunta de si utilizar ventanas de aluminio o ventanas de PVC es una que se hacen muchas personas a la hora de elegir ventanas para su hogar. Existen muchos mitos y viejos conceptos que desterrar y por ello escribimos este artículo.
Al hablar de perfiles de aluminio nos referimos a los que tienen Rotura de Puente Térmico, ya que los que carecen de ella tienen un aislamiento muy inferior y están desaconsejados por el Código Técnico de Edificación.
Aislamiento de temperatura
Tanto los perfiles de PVC como los de aluminio actuales ofrecen unos niveles muy elevados de aislamiento térmico. Para comparar estos niveles habría que ver las fichas técnicas de cada perfil y fijarse en la medida U, que mide el coeficiente térmico. Si esta cifra está en torno al 1, es elevado.
Recuerda que el coeficiente térmico de la ventana es la suma del coeficiente del perfil más el del vidrio, por lo que es tan importante escoger un perfil adecuado como un cristal aislante.
Otros elementos a tener en cuenta son el tipo de apertura, ya que las practicables son más herméticas que las correderas.
Condensación y humedad
La condensación se asocia de manera popular a las ventanas de aluminio, pero esto no depende del material sino del aireamiento y ventilación de la estancia. Además, también influyen la fachada y la instalación del perfil.
Cuando existen factores que pueden favorecer la condensación, el aluminio también se muestra húmedo, especialmente si no tiene rotura de puente térmico. El perfil de PVC no condensa la humedad, pero sí que permite que aparezca en el cristal.
Impacto sobre medio ambiente
La producción de perfiles ha evolucionado en los últimos años, mejorando la huella ecológica durante su proceso de fabricación.
Actualmente en el aluminio se utiliza un 75% de material reciclado, por lo que se ha reducido mucho la extracción de mineral. En Europa se han cerrado muchas explotaciones, regenerándose estos espacios degradados de forma paulatina.
Los perfiles de PVC no son tóxicos, ni siquiera si se produce un incendio. El PVC actual es autoextinguible y tiene componentes ignífugos.
Además tenemos que recordar que las ventanas cada vez son más aislantes, lo que favorecen el ahorro de energía durante su vida útil.
Acabados y estética
El aluminio sigue siendo superior en este apartado. Tiene infinidad de lacados, texturizados, imitaciones madera y un largo etcétera. Además existe la opción de las carpinterías mixtas, con ventanas de madera en el exterior y aluminio en el interior, que se adaptan perfectamente a todo tipo de espacios. Son también muy delgados sin perder prestaciones, dejando mayor área para el paso de la luz y creando ambientes elegantes. Además, puede llegar a dimensiones mayores que el PVC. En este otro artículo hablamos sobre las ventanas de PVC negras, una opción de color que cada vez está cogiendo más peso entre los usuarios. ¡Échale un vistazo!
El PVC es más robusto, pero no llega a tantas opciones estéticas como el aluminio.
Mantenimiento
Tanto el PVC como el aluminio no requieren mantenimiento más allá del lavado con agua y jabón neutro, así como el engrase de los herrajes para tener unas ventanas impecables durante años.
La elección final, como siempre, depende del consumidor, de su bolsillo y de sus prioridades. Ahora bien, es tan importante escoger un buen perfil como tener una instalación adecuada. Para esto lo mejor es acudir a profesionales como nosotros.